En
2011, un estudioso del arte llamado Asta
–agradecimientos para este filósofo– tradujo los Aforismos rosacruces
de Sigismund Bacstrom (1797). Bacstrom fue un muy prominente autor y traductor
de documentos alquímicos y rosacruces, habiendo vivido en la segunda mitad del
siglo XVIII, y siendo estos aforismos una de sus obras más conocidas. Me
propongo hoy hacer un resumen de la vía descrita en dicho texto, para facilitar
el trabajo a aquel que quiera practicar este método; eliminaré todo lo
referente a corchos de roble y a excrementos de caballo, pues la tecnología
actual nos permite llevar a cabo estas obras de una forma más sencilla y
elegante.
Iniciaré la labor de rescate en el punto
en que ya se ha obtenido el sujeto con el cual trabajar; aquel que quiera saber
de cuál sujeto se habla aquí, puede ir al documento completo. Por su parte, terminaré
el análisis habiendo llegado a la medicina roja; para conocer el método de
proyección en el reino mineral, también se tendrá que acudir al texto original.
Aforismos rosacruces:
"El
sujeto, debidamente recogido, no debe ser menos de ocho onzas, ni más de dieciséis;
ponlo en una vasija de porcelana o vidrio y cúbrelo suavemente para mantenerlo
libre de polvo".
"En
cinco o seis horas se produce la primera separación natural, el agua es drenada
cuidadosamente como inútil y perniciosa".
"El
sujeto frío es puesto en un trozo doble de lino limpio en una vasija de
porcelana, para que el agua superflua sea empapada o absorbida por el lino, y
esta masa debe secarse, en un lugar frío y sombrío, libre de polvo".
"Tan
pronto como la Masa esté libre de toda humedad superflua, córtala en trozos con
un cuchillo de marfil (no la toques con ningún metal) y ponla por medio de un
embudo de vidrio en tu matraz".
"El matraz será cerrado
inmediatamente...", puede usarse un tapón de goma para vino con salida
para gases.
Ahora hay que calentar entre 48º y 65º C.
El calor debe cuidarse de tal manera que el sujeto no se seque, sino que se
licúe y se pudra.
"Cada
mañana y cada noche tome tus vasos y agítelos suavemente cada uno, con un
movimiento circular, para promover la disolución de la tierra roja, cosa que
ocurre generalmente en dos o tres semanas. Toda la tierra se disuelve en un
líquido color rojo rubí intenso... Después de que esta licuefacción se haya
producido, los vasos no serán agitados más, siendo esto innecesario".
"De
esta forma, continuando con este simple procedimiento, procederás... durante
ocho o nueve meses, a veces más, ya que el tiempo exacto no puede ser sabido
por nadie, teniendo cuidado de que tu obra nunca se enfríe, de forma que los
vasos no se sientan fríos, ni por un momento, pues en este caso tu obra estaría
perdida".
"Después
de la licuefacción del sujeto, la putrefacción se produce inmediatamente. Al
principio verás filamentos semejantes al Mercurio goteando desde el cuello al
agua permanente de color rubí. Después de que estas venas o hilos hayan
desaparecido, la Cola del Pavo Real aparece alrededor del matraz, a veces
coloreada como el Arcoíris, a veces púrpura, verde, u Oro y Plata, mostrando
así la más maravillosa belleza".
"Durante
la putrefacción, que tarda generalmente 150 días, a veces más, el sujeto huele
a través del tapón como un cuerpo humano, a veces tan fuerte que será olido por
toda la casa, variando los colores preciosamente".
"Después
de esta putrefacción..., cuando va pasando el tiempo, el hedor disminuye
gradualmente, y el sujeto se vuelve una tierra seca de color rojo ladrillo,
rojo tierra, o polvo, que queda fija al fondo del vaso. Esta no debe ser movida
o molestada".
"Entonces
la sublimación toma lugar. El Espíritu Universal abandona el cuerpo muerto de
la tierra roja, asciende y desciende invisible y produce los colores
principales de mayor importancia; un día el globo es negro, algunos días más
tarde se vuelve verde oliva; después de esto azul cielo y verde loro; Entonces
de nuevo púrpura o violeta y carmesí, mayormente alrededor del matraz, con
bellos puntos dorados, plateados, verdes y púrpuras en el cuello, como una cola
de Pavo Real o un Arcoiris. A veces parece como cobre bruñido, entonces como
acero pulido, y a veces como una campana de metal".
"Después
de ocho o nueve meses aparece blanco o, mejor dicho, como mercurio licuado, de
un color metálico, y el Espíritu Universal sublima y se fija por sí mismo en la
parte de abajo del tapón de roble, y queda ahí por tres o cuatro semanas, tan
blanco como la Plata; y esto es el Espíritu Universal regenerado, corporificado
en una sal dulce y fusible de la Naturaleza, fijado en más de su mitad. Abajo
queda la tierra foliada de un color gris oscuro, llamada por nosotros Terra
Foliata, que no tiene uso si no tomas esta sal blanca o sublimada para
multiplicarla, y hacer la Medicina Blanca; pero si prefieres continuar la
Digestión, no deberás bajo ningún concepto abrir ni toquetear el vaso".
"Este
sublimado blanco de un solo vaso no será más de tres, cuatro, cinco o seis
granos como muchos. Tienes ahora en tu poder el Espíritu Universal
Corporificado, el Fuego Regenerado de la Naturaleza, el Salvador y el
Regenerador de la materia, o la Medicina Blanca en su primer estado infantil,
el Urim o Luz Regenerada. Esta es ya una medicina universal para la creación
animal, pero debe ser llevada más allá, a la mayor perfección. Esta sal dulce o
sublimada se parece a plata copleada, como la Luna en la Mañana".
Para obtener la medicina roja o sal
perfeccionada de la naturaleza:
"[...]
ahora la obra requiere más calor. (Por el termómetro... es generalmente de 130
a 150 grados)".
"Tu
Sublimado Blanco fijado al fondo de los tapones, descenderá de nuevo a la
tierra roja y desde allí volverá a ascender, y pasará de nuevo por los antiguos
colores varias veces más, hasta que se fije por sí misma de nuevo en el fondo
del tapón y aparezca primero de color azafrán, pero en el curso de unas semanas
más se volverá de un color rojo vivo. Este proceso del Blanco al Rojo, requiere
a veces tres o cuatro meses, pero el tiempo exacto no puede ser
determinado".
"Durante
la primera y segunda digestión el sujeto se seca y se licúa varias veces y
experimenta muchos cambios de color, que aparecen alrededor del matraz y en el
cuello del vaso, y nunca cesan hasta que el rojo sublimado sea llevado a la
perfección. Allí queda de nuevo una tierra, el Polvo o tierra roja que no es de
ningún uso, estando ahora totalmente privada del fuego, que es la vida".
He aquí, es todo. Un ejemplo perfecto de
por qué los alquimistas son llamados los filósofos del fuego; lo único que el
artista tiene cuidado de administrar correctamente es el régimen de calor.
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