Sobre los Particulares y la Piedra Filosofal de la Alquimista Merelle

El mítico León Verde, según las instrucciones de la alquimista Merelle. Aporte del Hno. J.M.U.D.L.F

Los Particulares

En la entrada de hoy vamos a precisar un concepto muy olvidado por los que se autodefinen "alquimistas" en la actualidad (que no son más que lo mismos sopladores de la Edad Media, pero valiéndose de los medios de comunicación de este siglo, como bien advirtió Roburus en una publicación anterior).

El tema que me convoca a hablar, es el que atañe a los llamados "Particulares".

- ¿Qué cosa es un Particular?

Para introducirnos al tema es necesario, como primer paso, hacer una distinción entre las distintas vías que sigue la Alquimia. Advierto que lo que sigue puede o no coincidir con lo que el alquimista Syrus ha compartido en posts anteriores sobre la clasificación que hace el Artista Teophilus, pero, a mi parecer, es más esclarecedor para los neófitos y los meros curiosos que visitan nuestro espacio de difusión. Cierto es que mi intención y la de los que formamos parte de este blog, no es la de dar "cátedra" sobre el Arte de Hermes, pues para eso existen en la actualidad muchos libros accesibles y muy completos; sino la de divulgar ante el mundo algunos de los trabajos que realizamos grupalmente. Aunque a veces es necesario recurrir a explicar algunas cosas al público, para no caer en el ridículo de que sólo nos complacemos publicando para nosotros mismos.

Muy escuetamente, podemos dividir las vías "alquímicas" (si es que muchas de ellas merecen ese título o, más bien, el de Espagíricas), tomando como criterio de clasificación la mayor o menor pureza de nuestro Sujeto del Arte en: Universalísimas, Universales y Particulares.

· Universalísimas: son muy pocas las conocidas, y se caracterizan porque los términos Materia Prima y la Primer Materia tienen perfecta coincidencia, esto es, en lenguaje tradicional, el Mercurio Filosófico, extraído de manera "virgen" tal como piden los textos de los Sabios, en su máximo grado de pureza; y con sólo esta única substancia se hace todo el Magisterio completo, sin necesidad de operar ningún tipo de purificación ni eliminar las impurezas que acometen a la materia prima en las restantes vías, tal como lo exigen los Adeptos en sus libros. Ejemplo de ésta es la vía Seca del Nitro Solar, que ya fuera publicada en una entrada pretérita, y la vía húmeda que actualmente practica el Hermano Agni en su blog, y la cual es muy secreta para ser indicada de manera explícita en este apartado.

· En segundo lugar, tenemos las Vías Universales, que son aquellas de las cuales no es posible extraer el Sujeto del Arte sino por medio de purificaciones de la materia prima o por utilización de Imanes Filosóficos, y una vez extraído no es del todo puro, siendo éstas de muy variada índole, y según se trate de vías Secas o Húmedas. Ejemplos de vía húmeda universal hay muchísimos: la Carta de Aristeo a su hijo, Claro de Luna Químico, Aurea Catena Homeri, Mutus Liber, Revelación de la Palabra oculta por los Sabios o Genealogía de la Madre del Mercurio, etc. Entre las vías secas, la más conocida es la que señala como materia prima al Antimonio y su máximo exponente es Fulcanelli. A su vez, las Vías Universales admiten una sub clasificación en Vías Menos Universales. Propiamente hablando, éstas no son sino, en sentido estricto, vías Espagiricas, donde el proceso principal consiste en separar los Principios (o Elementos, para algunos), purificarlos y luego reunirlos. Son numerosos los textos que hay sobre el tema: "El libro Secreto" de Ripley, Cyliani, Filaleteo, etc). Hay que remarcar aquí, que estas sub-vías pueden llevarse a cabo sobre los tres Reinos de la Naturaleza: mineral, vegetal, animal; y sus resultados o "Piedras" se denominan "Quintaesencia" (salvo para la del reino mineral, que es comúnmente denominada Piedra Filosofal).

· Finalmente tenemos las vías Particulares. Lo que caracteriza a estas últimas es que se opera directamente sobre los metales nobles, sin utilizar el Agente Primordial y por medio de algunos procesos, se obtiene una piedra de poder transmutatorio o sencillamente se trata de procedimientos Arquímicos para fabricar el tan codiciado oro vulgar. Ejemplo de particulares tenemos: la breve reseña que hace Teophilo en su Análisis del Arte, en Paracelso "De la Tintura de los Médicos", Basilio Valentín en su "Carro Triunfal del Antimonio" y también en Aurea Catena Homeri hacia el final del segundo libro.

En un sentido más preciso, denominaremos Particulares a las "piedras" resultantes de la manipulación de metales nobles con corrosivos químicos vulgares para fatigarlos y llevarlos a su sutilización. La ulterior cocción filosófica de este ente liquido nos da como resultado unos cristales similares a la verdadera Piedra Filosofal, pero cuyo único poder es el de transmutar metales innobles en oro. Se distingue de la Piedra Filosofal en sentido estricto, porque a diferencia de ésta:

1. No es susceptible de ser Multiplicada ni en cantidad ni en calidad.

2. No tiene efectos medicinales sobre el cuerpo humano.

3. Generalmente, no atraviesa los colores principales de las fases que corresponden al Magisterio verdadero.

Al respecto, el texto Claro de Luna Químico nos aconseja:

"Ten cuidado con todos los Particulares, porque nada particular es Universal. Es cierto por siempre que el que posee el verdadero Arte no necesita preocuparse por el dinero en sí mismo, porque él sólo toma nuestro Electrum Minerale Immaturum putrefacto, extrae su sal (se hace naturalmente), coloca metal puro o no fijado en la misma, vierte allí tanta de nuestra leche (como sea necesaria para) que su sal pueda disolverse; por lo que verá que el agua y la sal no sólo ennoblecen y aumentan el oro y la plata, sino también el mercurio vulgar y Saturno; si le pones esto, se ennoblece del mismo modo, y te maravillarás. Piensa tú, que este particular vale no cien mil, sino más dinero aún, creo que sí, cien veces más. Uno puede entonces trabajar Particularmente como desee; sólo la misma vía hacia la gran cosa es mucho más fácil, con menos esfuerzo y gastos".

Cierto es que son pocos los verdaderos investigadores del Arte Hermético; y muchísimo menos son los practicantes serios; en contraste con los "buscadores de recetas" que pululan en todo el mundo. Puntualmente son estos últimos los que se decantan en investigar la preparación de particulares.

No negamos para nada la utilidad que representa para muchos de nuestros amigos del Arte el obtener, al menos, unos mínimos beneficios que sirvan para costear los gastos que conlleva el estudio y práctica de la Gran Obra. Después de todo, dicen los Filósofos: "es más fácil hacer oro que destruirlo". Un ejemplo de esto fue el buen alquimista francés Eugene Canseliet, "discípulo de Fulcanelli", quien relataba que recurrió a los particulares varias veces para hacer frente a los gastos de sus investigaciones.

La Vía de la Alquimista Merelle

Hacia principios de los años 90’s, apareció en el círculo de los estudiosos de la Ciencia Hermética un pequeño libro que lleva por título "Alkymiens Mysterier" o Los Misterios de la Alquimia, de cuya autora autodenominada alquimista "Merelle" (presumiblemente de nacionalidad Danesa) no se sabe casi nada y se especula mucho. Este interesante libro habría pasado desapercibido y formaría parte de otros tantos de la literatura alquímica si no fuese porque allí mostraba por primera vez al público profano y vulgar imágenes reveladoras de la tan ansiada y loada Piedra Filosofal.

Una lectura rápida nos revela el alto conocimiento de la autora sobre ciencias vulgares, pero también sobre la Alquimia. Es una bella síntesis histórica, por llamarle de algún modo, de muchas etapas que las materias primas indicadas por los antiguos Filósofos han considerado en sus escritos para la confección del Magisterio. El estilo de lenguaje es muy ameno y sumamente atractivo. Trae, además, su propia interpretación sobre lo que los filósofos llamaban el León Verde y otros términos familiares del lenguaje hermético, y, finalmente, lo más esperado por los lectores: la materia prima y el procedimiento para elaborar la Piedra Filosofal, aparte de las reveladoras fotografías de esto:

Sin embargo, para decepción de quienes estén esperanzados en conseguir el verdadero Magisterio, el libro NO contiene expresamente la fabricación de la verdadera Piedra Filosofal, sino la receta de un Particular, según se desprende de su lectura integra y estudio pormenorizado.

No obstante, y como es parte del deber de nuestro Círculo, uno de nuestros integrantes, el Hermano J.M.U.D.L.F., ha tomado el reto de llevar adelante la comprobación de la confección de este Particular.

La materia prima de la que se parte, si bien se puede conseguir en todos lados, es de mucho valor monetario, lo cual, ya de entrada, contradice la Máxima Hermética que nos señala: "nuestra materia se encuentra en todos lados, y lo tiene tanto el pobre como el más rico, y su precio es despreciable". Respecto del procedimiento subsiguiente, he de omitirlo por resultar tan sencillo y fácil en la práctica que sería una total falta de respeto desnudarlo en nuestro blog. Su riqueza debe ser examinada en el mismo libro.

A continuación, lo que todos esperaban (porque una imagen dice más que mil palabras), las primeras fotografías del alquimista J.M.U.D.L.F., trabajando esta vía. Para referirnos a la materia prima en sus distintas transformaciones utilizaremos la terminología de Paracelso y la llamaremos Electro Mineral Inmaduro.