Hace
tres semanas se publicó el análisis
de la Vía Húmeda Universal descrita por Teófilo, el año pasado se publicó
el análisis
de la Vía Húmeda Universalísima. Siguiendo el orden jerárquico descrito por
el mismo Teófilo, debe analizarse ahora la Vía Húmeda Menos Universal, tercera
en orden de virtud y gloria; aunque quizá sea superada por la Vía Seca
Universal, mas de ésta hablaremos en otro artículo.
Teófilo inicia su exposición hablándonos
claramente, pues a diferencia de las dos vías anteriores, en esta nos dices
directamente cuál es el sujeto con el cual trabajar: el oro vulgar (Au): “[…]
para diferenciarla de las dos primeras vías húmedas, ésta se llama menos
universal, aunque el sujeto o materia de su composición sea específico y de
todos conocido: éste es el oro…”.
Por otro lado, la metodología es igual de
clara y básica, no comprendiendo ningún secreto en su filosofía: “por la
retrogradación de su cuerpo [el del oro], se disuelve en un ente líquido,
reduciéndose en una naturaleza aurífica más universal”, i. e., “el verdadero
oro potable: del cuál así dispuesto se puede usar para medicina de las
enfermedades”.
Teófilo a penas ocupa un par de líneas en
delinear estas bases filosóficas, entonces se detiene en una pequeña crítica a
los sopladores que se vanaglorian en decir que son capaces de atacar al oro,
mereciendo el título de Adeptos. El autor nos advierto lo siguiente:
“[…]
porque no será verdadero oro potable, ni lo es, ni merece este nombre, aquel
oro que no es radicalmente disuelto y reducido a un ente líquido, persistente
por sí mismo, sin que quede con él parte alguna del menstruo disolvente, y el
oro disuelto ha de mantener el mismo peso del que tenía antes de la disolución
–sin aumento, ni disminución”.
Pasando ahora a la labor práctica, el
autor nos dice que hay dos “modos” de llevar acaba esta práctica. Pasamos aquí
a parafrasear los casos de cada modo, todos más que claros.
Modo primero
1.
“Con
corrosivos se disuelve el oro”.
2.
“De
tal manera se le castiga o fatiga por varias destilaciones, circulaciones y
cohobaciones, manipuladas por mucho tiempo, hasta tanto que últimamente el oro
disuelto –manteniendo su peso original– subsista por sí mismo en un ente
líquido”.
3.
“Han
de quedar separadas sus dos substancias, la sulfúrea y la mercurial; ésta en el
fondo del vaso y la sulfúrea sobre ella”.
4.
“No
debe quedar mezclada con ellas parte alguna del menstruo disolvente”.
Modo
segundo
En
este modo, a su vez, puede usarse uno de dos posibles menstruos:
1.
“[…]
mediante el circulado menor, que es el primer ente de todas las sales; o
mediante el circulado mayor, que es el licor del Alkahest. Por uno de estos se
reduce el oro disuelto al estado que queda dicho”.
2.
“Entonces
el oro –por cualquiera de los modos referidos– disuelto o licuado, separadas
sus dos substancias correspondientes, manteniendo el peso que tenía antes de la
disolución, subsistiendo por sí mismo en forma líquida sin que quede con él
parte alguna del menstruo disolvente, es el verdadero oro potable: del cuál así
dispuesto se puede usar para medicina de las enfermedades”.
3.
“También,
uniendo estas dos disoluciones –la sulfúrea y la mercurial– mediante una simple
y benigna decocción, con la cual se excite la reacción del agente sobre el paciente,
resulta de su coagulación un cuerpo o sujeto muy medicinal, tanto para curar los
metales como las enfermedades. Éste se semejanza a la sal, pues disuelve su
substancia en cualquier licor, mereciendo el nombre que tiene de oro potable”.
He
aquí, una extracción bastante puntual la hecha por Teófilo en esta vía, cuya
metodología resulta más que clara. Un claro ejemplo del primer modo es la
famosa vía de Merelle –de la cual se publicará un artículo próximamente. Por
otra parte, me arriesgaría a decir que el segundo modo es el más elevado y
glorioso de los trabajas que puede emprenderse desde la espagiria.
Finalmente, decir que aquí terminan las
vías universales, siendo no más que tres, las cuales ya han sido analizadas
cada una por su parte. El próximo artículo relacionado con Teófilo será ahora
sobre una vía seca.
Gracias.
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