Sobre la cosmología nórdica

Muchas han sido las ocasione en que los alquimistas echaron mano de los mitos para expresar la filosofía que querían comunicar. Los mitos, en virtud de su naturaleza simbólica, se prestan para ilustrar cualquier saber que responda o se asemeje a la estructura interna de la historia que es narrada en el mito. 

La mayoría de los alquimistas que conocemos se valieron de la mitología griega para su propósito, de algunos otros podemos decir que incluso crearon sus propios mitos. Lo cierto es que a lo largo y ancho del mundo hay historias básicas, primitivas, arquetípicas, que muy bien sirven para iluminar conocimientos profundos sobre la naturaleza.  

A mi entender, una de las historias que con más claridad nos recuerda aquel conocimiento buscado por los alquimistas es el mito de la creación nórdico. Paso a describir esta cosmología 

Según la Völuspá y el  Gylfaginning: “Al principio no había ni arena, ni mar, ni olas saladas, ni tierra por abajo ni cielo por arriba; el abismo no tenía fondo y la hierba no crecía en ninguna parte”. Antes de que existiera el mundo estaba el Ginnungagap primordial. La etimología de esta palabra es dudosa, puede significar gran vacío, vacío bostezante o vacío lleno de poder espiritual creador. 

Este inmenso espacio vacío de los elementos estaba rodeado al Norte por el Niflheim, una tierra de frío, hielo, viento y oscuridad perpetuos. Hacia el Sur, el abismo estaba rodeado por el Muspelheim, una tierra de fuego y llamas eternas (llamas que posteriormente dieron lugar a los astros).  

En el medio de este vacío, donde la fuerza de ambos mundos, Nifleheim y Muspelheim, se encontraba y chocaba, vino a manifestarse una substancia primordial llamada eitr. El eitr fue y es un líquido en extremo fecundo y venenoso en su forma pura que dio origen a todo cuando existe en el mundo. De este líquido nacieron ríos de agua que colmaron el abismo, para posteriormente dar espacio a la tierra y a las plantas. El eitr también se coágulo en los primeros seres vivos, incluyendo a los hombres y a los mismos dioses.  

Este es el mito, lleno de bellos símbolos colmados de significado, muy útil y valioso para el estudio de este nuestro arte.